Partiendo de la naturaleza evolutiva de la infancia así como del proceso de crianza y del propio descubrimiento familiar, el establecer y construir normas en el hogar permiten una Adecuada Convivencia. La estructura que se crea a partir de ellas permite el apropiado desarrollo de la personalidad de nuestros hijos e hijas y facilita la práctica de la empatía 🧡 tan necesaria para el respeto que debemos tener con todos los miembros de la familia al establecer y cumplir las normas. Las normas las entendemos como los límites claros de lo que consideramos en casa adecuado.
Estas normas van ligadas a las rutinas que son la estructura que necesitan nuestros niños y niñas para paliar la incertidumbre de lo que puede o podría pasar, y se establece como parte natural de la primera infancia desde la cual generan una representación simbólica, que surge desde los 2 años, el "y si..." o el "digamos que..." evidenciado en el juego de roles, resultado de las representaciones mentales en las que aún no pueden diferenciar la fantasía de la realidad una estructura fija mas no rígida ayuda a disminuir niveles de ansiedad y estrés.
¿Qué es un límite o norma en casa? Las normas las entendemos como los límites claros de lo que consideramos en casa como adecuado.
Desde este contexto la estructura que brindan los límites y las rutinas, les permite, no solamente tener certezas sino que a su vez tienen la oportunidad de decidir qué hacer o no, puesto que a medida que crecen van comprendiendo las consecuencias de sus actos y desarrollan las primeras nociones morales.
Para que las normas funcionen hay que tener en cuenta que deben ser construidas, firmes, ser flexibles y evaluadas. Las normas deben partir de las necesidades y percepciones de todos los miembros de la familia para que se sientan parte del proceso y por lo tanto colaboren en el cumplimiento de estas. Las normas no deben ser incluidas más de una a la vez de forma paulatina para observar si se cumple o no y entrar en un proceso de evaluación, recordemos que las normas están para ser respetadas, pero no están sobre la persona.
Si hay alguna norma que no nos permita lograr nuestros objetivos como familia, esta debe ser reconsiderada. La firmeza garantiza resultados, porque todo lo que lleguemos a decir o acordar debe ser planteado con toda la seriedad y por ende debe ser cumplido.
La firmeza garantiza resultados, porque todo lo que lleguemos a decir o acordar debe ser planteado con toda la seriedad que necesitamos como familia
Como padres y adultos es importante que no seamos rígidos en las normas, recordemos que estas son perfectibles y que quizá por un tiempo funcionen para luego tener un revisión en su eficiencia o vigencia, por ejemplo no podremos mantener la misma hora de acostarse de un pequeño niño como con un adolescente.
Es importante que al construir las normas tener claro cuáles son las prioridades personales, como padres, como acompañantes; ¿qué cosas no son negociables en nuestra escala de valores? ¿cuáles podemos negociar o ceder? y en cuáles podemos encontrar un camino nuevo, recordemos que a medida que más grandes sean nuestros hijos e hijas mayor debe ser su participación en la construcción y seguimiento de las mismas.
Cualquier inquietud escríbenos a amalgamapedagogico@gmail.com
Atentamente:
Maria Eliza Acosta